domingo, 20 de marzo de 2011

LAS FALLAS NO FALLAN

  • Hecho: Se acabaron las Fallas.   
 
  • Resultados: Cansancio, pies molidos y caderas doloridas. Un  kilo o dos más. Vuelta a la tranquilidad en casa. Un capítulo más de limadura de asperezas. 

  • Conclusión: Tengo que ponerme en forma y librarme de los buñuelos que me acompañan cual riñonera ochentera. El tiempo, la mejor medicina, siempre ayuda un empujoncito, claro.

  • Reflexión: Estas fiestas han servido para darme cuenta de la baja forma en la que me encuentro, pero sobre todo, para dar pasos de gigantes en la relación familiar con mis padres. Ya lo hice mal la primera vez y espero no volver a cagarla meter la pata, pero bueno, gracias a mis nuevos binóculos que me impiden mirar hacia ningún lugar más que hacia adelante la cosa va mejorando, mis progenitores pasaron por el primer encuentro (reencuentro) con la familia política tras la hecatombe (salida del armario y boda 2x1 oiga!!!) ametrallamiento de comentarios sobre una próxima maternidad (claro que ellos son expertos en hacer Matrix, esquiban que no veas) y visita excepcional a La Malaquita (¿qué más se puede hacer?) Vamos que la cosa mejora pero poquet a poquet (como se dice por estos lares) ya que tener a la familia en otra ciudad provoca que la evolución sea más lenta.

Firmado:  Una rubeniana feliz en busca de salud.

jueves, 10 de marzo de 2011

MIRANDO HACIA EL FUTURO

¿Quieres mirar hacia el futuro? Cómprate unas gafas de pasta, te darás cuenta de que sólo puedes ver lo que tienes por delante. 

No puedo evitarlo, vale que me quedan fenomenal de la muerte, pero ya no puedo asentir como si estuviera escuchando a quien me habla mientras controlo lo que sucede a mi alrededor. Y mi señora esposa insiste en que ya me acostumbraré, ¡acostumbrarme a qué, a llevar anteojeras! ¡Con lo bien que veía yo con mis gafitas metálicas con una dioptría y media menos de lo que necesitaba en cada ojo! Puede que no viera bien en la distancia pero controlaba mi alrededor como nadie. Ahora voy a desarrollar mis músculos del cuello como una campeona, dejaremos atrás la mujer camaleón para dar la bienvenida a la mujer paloma.

Firmado: Una gafapasta de anchas patillas