Y llegó el día de la primera visita a la matrona. Yo como siempre he llegado un ratito antes y tras una pequeña confusión he entrado en la consulta. Es maja, la verdad, lo tiene tan controlado, tan calculado el proceso de rellenar datos, tomar la tensión, pesar, etc... que se parecía a mi cuando cuando cocino, ja,ja,ja... Me da unos papeles y me dice; vas a tener que rellenarlos si tienes cualquier duda no me preguntes, al final (mientras ella pasaba el historial al ordenador), mientras se imprimían los volantes para los análisis de sangre y orina ella me tomaba la tensión, vamos toda una profesional.
Estoy contenta con la matrona que me ha tocado (el hecho de que te digan "bonica" ayuda, qué simpática!) y con el centro de salud al que pertenezco con su gimnasio y todo para las clases preparto, con talleres de lactancia, da gusto salir contenta de la SS.
La cosa de las angustias parece que va mejorando, me cuesta hacer la digestión pero no como en la semana 6-7-8 que fueron un horror. El cansancio me persigue a cualquier lado y en cualquier momento. Lo más curioso es que L insiste en que está sufriendo los mismo síntomas, me llama progesterona con patas y dice que inhala mis hormonas por las noches ja,ja,ja.. yo le doy la razón, es que me hace mucha gracia como intenta buscar estudios científicos que avalen su idea por internet.