Se va acabando el verano, y no lo digo con nostalgia la verdad, tengo unas ganas de entrar en el otoño horrorosas, me asfixia este calor. Ya se han pasado los peores meses del embarazo, el cansancio, las angustias, los vómitos, etc... ahora comienza lo bueno. Toda la familia está al corriente de la llegada del nuevo miembro (no ha sido fácil, ya me entendéis) y ahora sólo queda relajarnos y disfrutar. L ha vuelto al trabajo, con poca gana la verdad, no sin antes preparar la habitación del nuevo habitante de la casa.
Puede parecer algo pronto pero si consideramos que llevamos más de 2 años esperándole a casi cuatro meses de su llegada tampoco parece tan pronto no? A L le hacía muchísima ilusión pintar la habitación y dejarlo todo apañado, además las cositas las habíamos ido acumulando poco a poco ya que como somos pro-sostenibilidad y queremos que nuestro peque deje la menor huella en este planeta posible muchas de las cosas son de segundamano así que llevamos tiempo buscando y negociando. Para que os hagáis una idea, el bote de pintura llevaba más de un año en la habitación ja,ja,ja.. Al final no quedará así ya que la cuna pasará a nuestra habitación para convertirse en una cuna de colecho hasta que el bicho se canse de nosotras. 
Por fin hemos podido colocar todos los libros infaniles que llevamos tiempo acumulando en las estanterías que se merecen, todos juntitos, sin compartir espacio con revistas de arquitectura o diccionarios de inglés. Todavía faltan algunos retoques pero todo se andará.
Pero lo más emocionante no está siendo prepararle el nido sino sentirle. Sí, con 18 semanas ya daba pataditas y si no que se lo digan a L. Se mueve como un pececillo, aunque ya tiene una postura predilecta, patea más en un lado que en otro y cuando le da por colocarse a un lado de la tripa me la deja desigual. Le va la marcha, no para, es tumbarme e intentar relajarme y empieza la fiesta, la verdad es que es muy gracioso. Le ponemos música de todo tipo, pero con lo que más se mueve es con Maria Callas, y con lo que más se relaja con Belle and Sebastian, estamos experimentando...
Ya sé que este post está resultando larguísimo pero bueno, me falta una última reflexión. Durante todos estos días he estado pensando mucho en todas aquellas que aún estáis en el camino, sé que no se puede comparar ya que lo nuestro fue relatívamente rápido, pero creédme que durante los intentos fallidos pude sentir la desesperación. El caso es que cuando la gente me decía "ya llegará, ya verás como luego se te olvida todo lo que has pasado" en vez de animarme me cabreaba muchísimo no podía evitar pensar que eso era fácil decirlo para las que lo habían conseguido. Ahora me encuentro en el otro lado del burladero y sí que es verdad, se olvida "casi todo" y llegar llega, pero... creo que aún estoy intentando apartar todos esos recuerdos de mi mente...
Fdo. Una mujer en proceso de apartar los malos recuedos e imponer la ilusión
