miércoles, 25 de mayo de 2011

INDIGNADA

Más delgada, eso sí, pero indignada, muy indignada. Hace tiempo que estoy desencantada con la raza humana, no hemos aprendido nada en todos estos años de evolución, y como prueba un botón, o mejor dicho, una comunidad de vecinos. En mi comunidad de vecinos, el del 6º vota no a cambiar la uralita del patio (su piso no da a patio interior), por que el del 5º (que ha propuesto el cambio y que ve bien la televisión) votó no al cambio de antena, y digo yo...... si la gente se ciega por las emociones y solo se guia por lo que piensa la mayoría, o por lo que nos hacen creer que piensa la mayoría, ¿qué sociedad nos espera? 

Esa es la cuestión, que la sociedad no nos espera, la formamos nosotros/as, creo que esa es una de las razones por las que me dedico a la docencia, por que quiero que mis alumnos cuando asistan a una junta de vecinos voten no al cambio de uralita o de antena pero con un respuesta razonada, por una razón justa, analizada y contrastada. Que no voten por lo que han oído por ahí que hizo el vecino del 5º, ni pensando que si el vecino del 6º vota que no con tanta seguridad e incluso gritando será por que tiene razón. 

Muchas veces me pregunto si no sería mejor comenzar desde abajo, si no funcionan las relaciones entre una comunidad de vecinos ¿cómo va a funcionar un país?

Fdo: Una indignada de barrio


lunes, 16 de mayo de 2011

ESTA ES LA DEFINITIVA

No hay más que hablar, todo el mundo ha dicho esto alguna vez al comienzo de una dieta. Pero de verdad, esta es la definitiva. ¿Cómo lo sé? Pues lo sé, ya está. 
No resulta fácil. 

El otro día leí en El País a un hombre muy simpático que intentaba vender la idea de no comer carne, sus razones eran de peso, y como cabecera al artículo me encontré esto "Más difícil es resistirse al instito sexual y lo hacemos" Ya, claro, date una vuelta por tu barrio, a que no encuentras menús sexuales en cada esquina, ni anuncios tamaño XXL de gente fornicando, ni la gente va fornicando por la calle, ni te reunes con amigos para hablar y montar una orgía. Créeme, es más difícil no comer que no "follar", nuestra sociedad está montada alrededor de la gastronomía, no se puede negar. 

En esta situación me viene a la cabeza la leyenda, desconozco si es cierto, de una tribu que come a escondidas del resto, como un acto privado y en cambio practican el sexo en público... seguro que para ellos es más fácil llevar una dieta equilibrada. 

Conclusión: en dos semanas a dieta estricta, comida abundante pero sana, he consiguido librarme de 2 kilos de peso (del inteligente, del que se va de donde te sobra) y seguimos...

Firmado: Una mujer sin hambre pero con mucha gula.